Luego del récord de contagios de enero, desde el cambio de criterio para hisoparse se consolidó una importante baja de casos positivos informados en la ciudad. La ocupación de camas de terapia intensiva se redujo al mínimo: el mes terminó con un solo paciente internado.
El mes de febrero afianzó una baja contundente de los casos positivos de coronavirus oficialmente reportados en Mar del Plata y cerró con 7.836 contagios informados, una cifra considerablemente inferior frente al récord de más de 51.000 reportados en enero.
Buena parte del segundo verano en pandemia estuvo atravesado por el impacto de la variante Omicron, que desató antes de las fiestas de fin de año, en diciembre, la tercera ola de coronavirus en General Pueyrredon, lo que llevó a que -primero en diciembre y luego en enero- se dispararan exponencialmente los contagios, creciera la internación en las clínicas y hospitales del distrito, y aumentara la mortalidad.
Enero de 2022 se consolidó como el mes de mayor contagio de toda la pandemia, pero en el transcurso de febrero, luego de que la Provincia de Buenos Aires, con el aval del Municipio, modificara el criterio para testearse -desde el 27 de enero solo se hisopa a mayores de 60 años, embarazadas y personas con enfermedades de riesgo- los casos empezaron a descender drásticamente al menos en las estadísticas.
Mientras que a fines de enero en Mar del Plata la Secretaría de Salud municipal comunicaba en sus reportes diarios más de 2.000 nuevos casos de Covid-19 cada 24 horas, un nivel de positividad hasta ahora nunca visto en casi dos años de pandemia, en febrero solo los primeros días se informaron más de mil nuevos contagios, mientras que a lo largo del mes fue afianzándose una tendencia en baja,
Así, durante los últimos días del segundo mes del 2022 volvieron a comunicarse menos de cien nuevos casos diarios, algo que no ocurría desde la primera quincena de diciembre.
A partir del cambio de testeo, también, se redujo en consecuencia la cantidad de casos activos, que en enero había alcanzado un pico histórico por encima de los 13.400, mientras que hoy son 354 los pacientes que atraviesan en simultáneo la enfermedad en la ciudad, en medio de un verano con fuerte movimiento turístico.
Bajó la mortalidad
Si bien oficialmente durante el mes de enero la Secretaría de Salud municipal reportó 84 muertes por Covid-19 y en febrero 87, buena parte de los decesos de este último mes se produjeron en realidad en enero y fueron tardíamente reportados, de acuerdo a la información detallada en los partes diarios que continúa emitiendo la cartera sanitaria.
Solo una minoría de los fallecimientos dados a conocer en las últimas semanas corresponde en realidad al mes de febrero, cuando volvió a aplacarse la cifra de víctimas. De hecho, durante cinco días de la última semana del mes no se reportaron nuevos decesos, ni de enero ni de febrero.
Pese al cambio de tendencia, en lo que va del 2022 oficialmente se han informado hasta el momento en el partido de General Pueyrredon 171 fallecimientos por coronavirus y son, también según la estadística oficial, 2.878 las personas que murieron en el distrito a causa de la enfermedad en esos 23 meses meses y medio de pandemia.
Alivio en el sistema
El abrupto incremento de los contagios desatado entre diciembre y enero volvió a encender las alarmas del sistema de salud en plena temporada de verano, tanto en los establecimientos públicos como privados.
Luego de algunos meses sin sobresaltos -entre septiembre y diciembre fue mínima la cantidad de camas de terapia intensiva ocupadas por pacientes Covid- en enero creció la tensión y llegó a haber más de 30 personas hospitalizadas bajo cuidados intensivos, un aumento sin embargo muy lejos de los picos alcanzados en 2020 cuando la campaña nacional de vacunación aún no estaba en marcha.
En febrero, a la par del cambio de tendencia, volvió a caer la internación y el mes terminó con un solo paciente internado en terapia intensiva. En simultáneo, se potenció la aplicación de segundas y terceras dosis de la vacuna contra el Covid-19.
El alivio también alcanzó a los diferentes centros de testeo, laboratorios y las guardias, donde ante la elevada contagiosidad de la variante Omicron se centró la demanda de la tercera ola.
En enero, las imágenes de las postas de testeo abarrotadas de marplatenses y turistas que hacían extensas filas durante horas para poder hisoparse -a veces sin poder lograrlo en el día-, recorrieron el país.
Sin embargo, desde el cambio de criterio para realizar los hisopados, aplicado el pasado 27 de enero, se descomprimió la demanda en los puntos para testearse y también las guardias de las clínicas y los hospitales de la ciudad.